Culturas Juveniles
Mayra Isabel Guzmán Aguayo
¿Qué nos identifica como seres sociales?
Cuando se habla de un ser social, sobre todo a propósito del ser humano, se está haciendo referencia a su necesidad de existir dentro de una sociedad, es decir, de formar parte de un colectivo o de una comunidad, de la cual obtiene un sentido de pertenencia y un sentido de identidad colectiva.
Este rasgo humano, el de ser un ser gregario (o sea, que tiende a formar comunidades), ha sido reconocido desde épocas antiguas por estudiosos de nuestra especie. El filósofo griego Aristóteles (384-322), por ejemplo, llamó al ser humano “animal político” (zoon politikón) o “animal cívico”, en el sentido de que, a diferencia de otros animales, el humano es capaz de crear sociedades con un alto nivel de organización y socialización compleja.
Se ha demostrado que desprovisto de un medio social el ser humano padece sufrimientos y ve deteriorada su vida psíquica y afectiva. No en balde el destierro o el exilio han sido desde épocas antiguas castigos muy comunes para quienes son considerados enemigos de la sociedad o traidores a la misma.
¿La transformación individual es producto de las interacciones sociales?
Sí, la transformación individual es, en gran medida, producto de las interacciones sociales. La interacción con otras personas, la socialización, y la participación en grupos sociales influyen en la forma en que desarrollamos nuestra personalidad, nuestros conocimientos, y nuestras creencias.
La interacción social permite poner en diálogo saberes particulares que configuran al ser humano desde diferentes esferas: sociales, académicas, familiares, religiosas, políticas…, las cuales posibilitan apropiar diversos conocimientos para la construcción de tejido social.
El proceso conjuntivo: Se denomina así al vínculo positivo que se establece entre los individuos que quieren integrarse en un mismo grupo. Lo habitual es que existan valores positivos como la justicia, el amor o el altruismo.
El proceso disyuntivo: En este caso, el vínculo es negativo y los individuos tienden a separarse. La base de este tipo de relación personal está formada por la injusticia y la hostilidad entre otros. Cuando no se acepta la opinión de los demás, se apuesta por elegir un camino distinto y por no fomentar la interacción.
¿De qué son producto las culturas juveniles?
Las culturas juveniles son producto de la intersección de diversos factores sociales, culturales y económicos. Son el resultado de la adaptación y resistencia que los jóvenes establecen con las estructuras sociales, las relaciones de poder, y los procesos de globalización y transformación que vivimos. Además, la influencia de las tecnologías y los medios de comunicación, así como la globalización y la migración, también juegan un papel crucial en su formación.
De acuerdo con Carles Feixa, las culturas juveniles se construyen con base en la asimilación de las normas y valores propios del contexto del cual forman parte, con los que entran en contacto en las interacciones cotidianas que establecen en el seno familiar, en el vecindario, con los amigos y en la escuela.
¿Por qué hay distintas identidades juveniles?
Las identidades juveniles son diversas debido a la gran influencia de factores culturales, sociales y personales en la construcción de la identidad de los jóvenes. Estos factores, como la familia, los amigos, el entorno escolar y los medios de comunicación, contribuyen a la formación de diferentes grupos y subculturas juveniles.
Factores que contribuyen a la diversidad de identidades juveniles:
Contexto social y cultural: La sociedad, con sus valores, normas y expectativas, influye en la forma en que los jóvenes se perciben a sí mismos y a los demás.
Influencia de la familia y los amigos: La familia y los amigos juegan un papel importante en la formación de la identidad, ya que son los primeros modelos y referentes sociales para los jóvenes.
Entorno escolar: La escuela puede ser un espacio de socialización donde los jóvenes se identifican con diferentes grupos y subculturas.
Medios de comunicación: Los medios de comunicación, como la televisión, internet y la música, influyen en las tendencias, los gustos y las formas de expresión de los jóvenes.
Experiencias individuales: Cada joven tiene experiencias únicas que contribuyen a su formación de identidad, como sus intereses, hobbies, valores y creencias.
¿Cuáles son sus problemas y demandas en el siglo XXI?
La identidad de la juventud de hoy es múltiple y diversa y está atravesada por procesos históricos y dimensiones sociales que la estructuran en amplitud, contenido y forma. Esto da como resultado diferentes formas de ser joven.
Algunos de los desafíos que enfrentan los jóvenes en el siglo XXI son la falta de oportunidades de empleo, el fracaso en el éxito educativo, la sexualidad, los ideales y el futuro, los problemas de salud mental y las presiones del materialismo, etc.
Los jóvenes necesitan la capacidad y la valentía de cuestionar, evaluar y valorar los problemas para llegar a las soluciones más pacíficas y óptimas . Para ello, requieren no solo habilidades de indagación crítica, sino también competencias socioemocionales. Deben ser conscientes del entorno global y su diversidad intercultural.
¿Qué impacto tienen?
Las culturas juveniles impactan significativamente en el desarrollo de los jóvenes, tanto a nivel individual como social. Facilitan la formación de identidad, la exploración de valores y la creación de espacios de socialización, además de influir en la adopción de comportamientos y estilos de vida.
Las culturas juveniles son facetas intrincadas y en constante evolución de la sociedad, que desempeñan un papel crucial en la configuración de nuestro mundo. Son testimonio de la vitalidad y la creatividad de los jóvenes mientras navegan por las complejidades de la adolescencia y se esfuerzan por expresar sus identidades únicas. A medida que las culturas juveniles continúan surgiendo, adaptándose e influyendo en la sociedad en general, siguen siendo una fuerza esencial para la innovación cultural, el cambio social y la evolución de la expresión humana. Comprender y respetar la diversidad de las culturas juveniles es esencial para fomentar un mundo más inclusivo y dinámico.
¿Cuándo surgen las culturas juveniles y sus respectivos movimientos?
Las culturas juveniles y sus respectivos movimientos surgen a finales de la década de 1950 en los Estados Unidos, como una respuesta a la emergencia de la juventud como un sujeto social con cierto grado de autonomía, según una investigación publicada en SciELO Chile. Este fenómeno se caracteriza por la formación de grupos y subculturas juveniles que expresan su identidad a través de estilos, música, moda y comportamientos distintivos.
En resumen, las culturas juveniles y los movimientos juveniles son fenómenos sociales complejos que se caracterizan por la diversidad de expresiones culturales, la búsqueda de la identidad, el cuestionamiento de las normas sociales y la participación en acciones políticas y sociales.
15 ESTILOS JUVENILES
4. Hipsters: El estilo hipster juvenil se caracteriza por la adopción de gustos y modas alternativas, a menudo con una mirada irónica o retro hacia la cultura dominante. Se define por la combinación de elementos de moda vintage, prendas alternativas, música indie, y una actitud que rechaza lo convencional.
9. Frikis: El estilo juvenil friki se caracteriza por la pasión desmedida por ciertas aficiones, especialmente aquellas relacionadas con la cultura popular, como los videojuegos, el anime, los comics, y la ciencia ficción. Esta pasión se expresa a través de la vestimenta, el comportamiento, y la forma en que los jóvenes se relacionan con su comunidad.
12. Muppies: Los "Muppies" son jóvenes entre 25 y 35 años que, a diferencia de los "Yuppies" de la década de 1980, priorizan el bienestar personal y la vida saludable sobre la acumulación de bienes materiales. Se caracterizan por ser emprendedores, altamente capacitados en tecnología, con una fuerte presencia en redes sociales y un estilo de vida informal y consciente.
15. K-pop: El estilo juvenil del K-pop se caracteriza por su estética visual, coreografías precisas, música pegadiza y la fuerte conexión con los fans. Los artistas suelen ser jóvenes con imagen impecable y coreografías complejas, lo que genera una gran admiración y un sentido de comunidad entre los fans.
¿Con cuál te identificas? En mi opinión, el estilo juvenil con el que me siento identificado es el K-pop, ya que es uno de los géneros musicales que me gustan y que escucho casi a diario, me gusta el ritmo de las canciones y las letras que tienen cada una de ellas.
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